Los datos del Registro Único de Víctimas dan cuenta de la inclusión de 1818 víctimas LGBT por la ocurrencia de 2345 hechos
Desplazamientos,amenazas, delitos contra la libertad y la integridad sexual, homicidios, actos terroristas, atentados, combates u hostigamientos, pérdidas de bienes muebles o inmuebles, torturas, desapariciones forzadas y secuestros.
Estas cifras no son completas, pues muchas de las víctimas LGBT no se atreven a denunciar por falta de garantías o por el temor de descubrir su orientación sexual o identidad de género, cuando aún no lo han mencionado dentro de sus grupos familiares.
El VIH como pretexto para perseguir y desterrar
Escena social representada por:
Y también a personas con VIH, que sufrían:
que se vio obligada a escribir en un cartel a todas las personas:
Pues se había escrito en la puerta de su casa que ella tenía Sida
exámenes fueron obligados a practicarse a la población a raíz de la declaración de Verónica, lo cual originó:
En Vistahermosa, Meta, durante la zona de despeje, el Frente 27 de las FARC-EP discriminó y desplazó a personas LGBT. Uno de los principales hechos documentados ocurrió contra Verónica y Jenny en Piñalito. En abril del año 2000, la hermana de Verónica las despertó y les preguntó si se habían metido en problemas pues en las paredes y puertas habían escrito varios grafitis, alrededor de seis, con el mensaje “Verónica tiene SIDA” .
Después de esto, alias Pitufo, las obligó a que escribieran una lista de todos los miembros de la población LGBT, “incluso en el clóset” o todas las personas que tenían relaciones sexuales con ellas, debido a que quería tener control sobre la gente del pueblo.A ellas les dio tres días para que fueran a Vistahermosa y se hicieran la prueba de VIH, pero además ordenó pruebas masivas de VIH a toda la población, a cargo del Hospital San Juan Bosco, en la parte rural y urbana del municipio. Como consecuencia, Verónica y Jenny se vieron obligadas a desplazarse fuera de Vistahermosa.
una constante humillación pública
Aunque no hubo fuertes confrontaciones con otros grupos armados, los paramilitares se encargaron de implantar un estricto control social y moral sobre los pobladores como resolución de conflictos, prohíbición de reunions sociales y limitación al desarrollo de la libre personalidad.
En 2003, en San Onofre, Sucre, el Bloque Montes de María de las Autodefensas Unidas de Colombia, en cabeza de Marco Tulio Pérez Guzmán, alias el Oso, obligó a varios hombres gay y una persona que para el momento de los hechos se identificaba como mujer trans , a participar en contra de su voluntad en unas peleas de boxeo
Fueron unos actos de discriminación donde las personas LGBT estuvieron forzadas al ridículo y la humillación, aunque no significara necesariamente un aniquilamiento o exterminio físico .
La población LGBT de San Onofre podía realizar su vida en el municipio y trabajar allí, tener amigos y reunirse, e incluso mantener relaciones cercanas con miembros del paramilitarismo, pero todo sujeto a que no opusieran resistencia cuando fueran convocados a comportarse como bufones en los eventos que este grupo armado organizaba.
Como había sido decidido entre ellos, los encuentros fueron sin violencia. Empezaron a 'darse pasito' según comentó Adrián,pero el público les gritaba que era una pelea y que tenía que ser más fuerte. Comenta que se sintió humillado por hacer algo que no le gustaba solo por gusto de otras personas, pero sabía que le tocaba hacerlo y cumplir.